¿Qué es lo que tienen en común las cuatro obras que
conforman esta fotografía? Para alguien no vinculado a Almadén nada en
absoluto, pero todos nosotros las relacionaremos inmediatamente no por lo que
son, sino por lo que significan
económicamente: Una ruina.
El teatro Municipal, el matadero Municipal, la fábrica de
biocarburantes o la obra inconclusa del delirante nuevo recinto ferial son un
agujero en el bolsillo del contribuyente, un insulto a todos los
Almadenenses, y un claro ejemplo de la
impunidad con que nuestros políticos locales juegan con los presupuestos y con
el dinero público. Con nuestro dinero.
Unas son un canto a la incompetencia, al mal gusto y a la
inutilidad, como es el caso del TEATRO MUNICIPAL. Un edificio con graves fallos
de diseño y enclavado en la peor ubicación posible, tanto por la estrechez de
las calles que lo circundan, como por la modificación que se tuvo que hacer en
la Calle Jacinto Benavente (las “gradillas”), que ahora parecen un precipicio
en vez de una calle con gradas. Por no hablar de su fachada fea y recargada.
Una mole en el casco antiguo.
Otras son un desperdicio de recursos. Tal es el caso del
MATADERO MUNICIPAL, unas instalaciones que datan del año 1998 y que llevan paso
de convertirse en otro hospital local como el que ocupaba los terrenos del
actual centro de especialidades. Unas instalaciones en las que el Ayuntamiento
de Almadén debería poner toda la carne en el asador para que se convirtiera en
una empresa productiva y generadora de riqueza y puestos de trabajo, y no un
criadero de alimañas como es ahora.
También las tenemos pomposas, y en su momento anunciadas como el remedio
del paro endémico de Almadén y comarca. Ese es el caso de BIOCARBURANTES
ALMADÉN, empresa constituida el 30-01-2002 con ayudas de las administraciones
públicas, en forma tanto de
subvenciones, como de ventajas fiscales etc.
a la hora de establecerse en nuestro polígono industrial, y actualmente en proceso de liquidación, y a
la que nuestra anterior corporación municipal (PSOE) y la actual (PP) no hacen
el menor aprecio. En este caso y tal y como muestra la imagen, el proceso de
deterioro es muy evidente, con la explanada en proceso de derrumbe y el cierre
de malla metálica caído en varios punto de su perímetro. Otra indecencia que
costó sus buenos dineros (privados y lo que es más sangrante, públicos en forma de ayudas), y que no produce ni riqueza ni puestos de
trabajo.
http://www.einforma.com/servlet/app/prod/DATOS_DE/EMPRESA/BIOCARBURANTES-ALMADEN-S.L.-C_QjYyODAzNjYz_de-Ciudad-Real.html
Por último me gustaría hablar de la joya de la corona, de la
obra más delirante e innecesaria que yo en todos mis años de vida he conocido
en nuestra localidad: EL NUEVO “RECINTO FERIAL”. Un evidente atentado ecológico que estuvo a punto de arruinar nuestra
declaración como patrimonio de la humanidad,
porque rompía de forma bestial lo que se llama; “zona de
amortiguamiento” o “zona tampón”, que no
es otra cosa que un recurso utilizado por la UNESCO, para definir el área de protección alrededor
del monumento o bien declarado
patrimonio de la humanidad. Una obra tan
faranóica como inecesaria, que nos ha endeudado de forma preocupante.
Habrá quien dirá que estas tropelías fueron cometidas por la
anterior corporación municipal en manos del PSOE, y que la actual, que como todos sabemos está en manos del PP y
su concejala palmera del grupo independiente ACIAL, no tiene culpa de nada. Otros dirán aquello
del “y tú más” cuando lean estas líneas,
pero a unos y a otros yo les digo: ¿No juraron el alcalde y los
concejales del PP y ACIAL cumplir las
obligaciones de su cargo? ¿Y no va implícito en su cargo intentar por todos los
medios a su alcance lo mejor para sus vecinos?
No vale en estos tiempos,
en que la crisis la estamos pagando las clases trabajadoras y menos
favorecidas, quitarse de en medio. Es deber de cualquier equipo de gobierno
hacerse cargo de los errores suyos y de los errores cometidos por otros, porque
todas esas “inversiones” fueron hechas en mayor o menor grado con nuestro dinero.
Con el dinero de nuestros impuestos y nada, absolutamente nada de ese
dinero, ha repercutido en la creación de
empleo y por ende riqueza a los vecinos de nuestro sufrido pueblo.
Mucho me temo que otra de nuestros instalaciones más
anheladas, el CENTRO DE ESPECIALIDADES acabe de igual modo que aquel hospital
local, el matadero o la fábrica de biocarburantes.
Tampoco vale dejar en manos de estos políticos genuflexivos
hasta la extenuación a las órdenes que emanan de sus partidos,
la resolución de estos problemas. Hemos de movilizarnos. Es deber de la
ciudadanía exigir lo que es nuestro, lo que se nos debe. Por decencia y
dignidad.
Ángel Sánchez Gea.