miércoles, 2 de abril de 2014

ROUCO VARELA. CARTA ABIERTA A LA CIUDADANIA, POR ANTONIO ROMERO

Por el interes del artículo, Reproducimos carta a la ciudadania del ex Parlamentario de IU Antonio Romero.

Antonio Romero, autor del artículo


¿CÓMO ES POSIBLE QUE UN ESTADO ACONFESIONAL ORGANICE UN FUNERAL DE ESTADO RELIGIOSO?

ROUCO VARELA ES UN CRUZADO QUE CON ACTITUDES FANÁTICAS Y AUTORITARIAS QUIERE IMPONER SU MORAL A LA SOCIEDAD.

EN ESPAÑA, POR DESGRACIA CUANDO CREÍAMOS HABER DEJADO ATRÁS EL RUIDO DE SABLE, APARECE EL RUIDO DE LAS SOTANAS.


Queridos ciudadanos, queridas ciudadanas:


El cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela en un funeral de estado en honor a Adolfo Suárez ha planteado en su homilía o discurso político-religioso que los hechos y actitudes que causaron la guerra civil en España se pueden volver a repetir.

En primer lugar cómo es posible que un estado aconfesional definido así en la Constitución Española haga un funeral religioso dándole todo el protagonismo al arzobispo de Madrid.

Un Estado aconfesional es aquel que no se adhiere y no reconoce como oficial ninguna religión. En concreto el art. 16.3 de la CE lo recoge con claridad “ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Este hecho que reviste una gravedad extraordinaria se veía venir y hay una responsabilidad compartida con el bipartidismo. El PSOE y el PP son los organizadores de los funerales de estado, junto con la Casa Real. Hemos de recordar que son tanto el PSOE como el PP quienes mantienen un concordato preconstitucional con unos privilegios hacia la iglesia católica que dejan en letra muerta el art. 16 de la CE.

Las actitudes que llevaron a España a la guerra civil fueron las que protagonizaron un grupo de militares traidores y fascistas apoyados por la jerarquía eclesiástica que dirigía entonces la iglesia católica, es decir, los antecesores de Rouco Varela. El carácter de cruzada implica una participación total de la iglesia católica en el golpe al gobierno legítimo de la Segunda República. Aún hoy no han pedido perdón por aquellos terribles hechos y aún mantienen símbolos franquistas en catedrales, iglesias y lugares religiosos.

Está claro que Rocco Varela no es un hombre de paz. En mi pueblo había un viejo militante republicano que cuando alguien llamaba a su puerta contestaba desde el interior de su casa “¿quién va gente de iglesia o gente de paz?”

Rouco Varela es un cruzado que con actitudes fanáticas quiere imponer su moral a la sociedad, con autoritarismo, como está ocurriendo con la Ley del Aborto, con las células madre, con la enseñanza, con los matrimonios homosexuales, con la memoria histórica y con la fiscalidad en los bienes de la iglesia.

España es el país donde la iglesia católica tiene más ingerencia en asuntos públicos que en todos los países de la Unión Europea. En España, por desgracia, cuando creíamos haber dejado atrás el ruido de los sables, aparece el ruido de las sotanas. La frase que Rouco no dijo pero que estaba impregnando su homilía es una de las que intentaban justificar el golpe contra la república cuyo autor es Calvo Sotelo, líder de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas). España antes roja que rota. No la querían roja, ni rota, ni autonómica, ni federal, ni democrática, no querían que el pueblo decidiera. La querían amordazada por una dictadura fascista nacional católica que fue lo que implantaron sobre un millón de muertos. No hay que ser muy espabilado para saber que esta gente de iglesia no da puntada sin hilo y muy mal deben estar las encuestas en España y especialmente en Madrid para haber sacado ahora el espantajo de la guerra civil. Se trataría de que el miedo guardara la viña de la derechona a la que pertenece el arzobispo de Madrid.

Estamos también ante una respuesta indirecta a las marchas por la dignidad, porque 2 millones de personas en Madrid dibujan un antes y un después. La ciudadanía emponderada, caminando hacia una nueva arquitectura política, económica y social asentada sobre valores republicanos, con la columna vertebral de la democracia que es su derecho a decidir, derecho que no puede ser negado a nadie ni tampoco a Cataluña. Atrás se van quedando actitudes de Rouco Varela y de los sectores que con él quieren volver a las andadas.

El bipartidismo monárquico bajo palio con un invitado de honor de los convertidos al catolicismo en África, Tedoro Obiang, dictador guineano, muestran un retrato de una España de alpargatas, misa, militares, curas, colonialismo y buñuelos a la salida de la Almudena. Los que hemos visto esas imágenes que por cierto, no han sufrido boicot, ni apagón informativos, por unos instantes hemos observado que el miedo cambia de bando y con la presión democrática de las marchas se refugian en el trastero de la historia.




Antonio Romero Ruiz

Coordinador de la Red de Municipios por la III República
Presidente de honor del P.C.A.
Ex Parlamentario de IU



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